lunes, 30 de agosto de 2010

DÉLFOR Y LOS 90 AÑOS DE RADIO.



Corto pero efectivo, Délfor nos da pequeñas muestras de las injusticias que se cometen cuando se hacen repasos de la Radio Argentina.

viernes, 13 de agosto de 2010

CARTA A CARAS Y CARETAS.


Al respecto de el artículo de el Periodista Carlos Ulanovsky "Grandes capítulos de la radio en Argentina" quisiera poder comentarles, que se ha cometido una enorme injusticia, pues, dentro de todo lo nombrado, se ha olvidado un capítulo que para muchísimos Argentinos fue inolvidable, claro, excepto para aquellos que lo prohibieron, e inclusive, para aquellos que trás la prohibición se siguieron alimentando de su elenco, y en muchos casos, de la idea del programa.


Me refiero a "La Revista Dislocada", y me refiero a ese programa por muchísimas razones, algunas de ellas que expondré aquí.

Se nombra radio El Mundo, Splendid, Argentina, y fueron precisamente esas radios las que fueron a buscar "La Revista Dislocada" para transmitirla en cadena a todo el país, "La Revista Dislocada" que fue suceso también en Uruguay, se nombra a personajes como Niní Marshall, y para muestra basta un botón, Teatro Apolo, un evento a beneficio de los niños con parálisis infantil, desfilaron por ese escenario justamente Niní Marshall, o Pepe Biondi, pero el cierre estuvo a cargo de "La Revista Dislocada", "La Revista Dislocada" misma que el señor Ulanovsky ignora, la misma que se mantuvo desde su inicio hasta la prohibición peleando cabeza a cabeza en el rating con Biondi, la misma de la que salió uno de los locutores que sí se nombran en su artículo Cacho Fontana, o Carlitos Balá, o Jorge Porcel, entre tantos otros, la misma que recibió como invitados a figuras del cine mundial, o a Louis Amstromg, o a Los Plateros en su mejor momento, o a Frank Sinatra Jnr, la misma que llenó todos los cines del país mañana tarde y noche, la misma de la que salieron frases que hasta hoy se siguen repitiendo, "A la pelotita", "Deben ser los gorilas deben ser", "Ta tan ta tannnn", "Pluma pluma", y quien sabe cuántas más, la misma que se convirtió en largometrajes "Disloque en Mar del Plata", "Disloque en el presidio", y siempre encabezada por un genio prohibido, exiliado, y duramente maltratado, al que después de los años se le volvió a dar una oportunidad cuando se lo puso al frente de el programa "Súper Mingo" y, como era de esperarse, de nuevo batió todos los récords de rating, un Délfor que fue nombrado ciudadano ilustre de su natal Chivilcoy y prontamente se hará lo mismo en la Capital, Délfor que acaba de sacar a la venta "La vuelta al Mundo en 90 años" su autobiografía, un hombre en cuáles manos se puso el primer desfile militar, un hombre éxito trás el exilio en Perú con diversos programas, un hombre que buscó siempre volver a su país, encontrando siempre un sinnúmero de trabas impuestas por aquellos que se quedaron con su herencia.

"La Revista Dislocada" se mantiene vigente en la memoria de aquellos que eran niños y se sentaban a la mesa a escucharla durante la comida, con sus viejos, con los abuelos, en familia a lo largo y ancho de nuestro país, se mantiene vigente, pareciera, solo en esas memorias, que son las más importantes, pues, al fin y al cabo son las que hacen el rating, ese rating hoy de 30 puntos y sin competencia y que en ese entonces siempre superaba los 40 puntos y con una grilla de temer, (recordemos que la Dislocada alcanzó los 49 puntos de rating), esa memoria supera por ejemplo a la de vuestro director de la revista que alguna vez dijo que "La Revista Dislocada" había sido un éxito de radio pero que no en televisión...un error terrible si estamos hablando de un historiador.

Por último, me parece, humildemente, que al borrar "La revista Dislocada" se está siendo funcional a aquellos que quemaron sus archivos televisivos, a aquellos que se quedaron con su elenco (los que sí pudieron seguir trabajando normalmente en Dictadura), a diferencia de el recientemente fallecido Peña, que la incluyó en sus recuerdos de la radio, los que borran y siguen prohibiendo la Dislocada están borrando y prohibiendo los recuerdos de millones de Argentinos, están borrando sus mesas, eso que llaman los buenos tiempos, están borrando personajes que pasaron por ese gran programa, ese gran programa que, a veces parece que es lo que a muchos culturales les molesta, era verdaderamente popular, y a su creador, Délfor, que supo enfrentarse cara a cara con la Dictadura cuando le propusieron la permanencia del programa si hacía algunos "pequeños" cambios y el dijo NÓ, la Dislocada no se toca, y prefirió no hacerla más a verla en manos de censores indiscriminados.

Creo, señores de Caras y Caretas, que se está cometiendo una verdadera injusticia, LA MISMA INJUSTICIA QUE COMETE CLARÍN, O LOS PREMIOS MARTÍN FIERRO A NO HABERLE CONCEDIDO A DÉLFOR NI SIQUIERA UN HUMILDE PREMIO A LA TRAYECTORIA, COSA QUE ES SIMPLEMENTE INAUDITA.

Max Dicásolo.